jueves, 17 de julio de 2008

grito desesperado


Una pequeña lágrima rodaba sobre su mejilla, aquella mejilla blanca antes rosada y ahora casi anémica. Estaba vestida con su polera pokemona y su pelo rojizo sentada sobre un frío banco de la plaza con recien 18 años de edad y con un test de embarazo positivo. No cabía duda, embarazo, como arrancar de la realidad, como tratar de volver atrás y destruir el resultado o quizás nunca haberlo tenido, pero la razón era otra y la verdad otra, debia tener a su bebé.
Pasaron los días y después de una triste decisión tuvo que dejar su hogar y partir a un nuevo hogar donde estaba gente que no conocía; la madre de su pareja, dos hermanos y el padre de familia.
Pedro no la abandonó en ese momento le dio su apoyo diciéndole "bueno ya no hay nada que hacer... hay que tener al bebé".
Empezaron a pasar los meses y su barriguita se le formaba poco a poco, tenía miedo aquella joven primeriza, tenía miedo, mientras que la familia de Pedro muchas veces la dejaba de lado, si compraban algo no le daban, en fin no podía estar en su casa, pues había otro problema ahi que no mencionaré en esta historia y que solo mi amiga lo sabe.
Fue así que llegó el momento del nacimiento de Antonia, ella tuvo que soportar mucho dolor por el parto y despues de tener a su hija, le desagarraron el útero y casi desangrada tuvo que volver a vivir por su bebé. Antonia era una niña rubia de ojos color miel , muy linda, la felicidad se apoderó de marisela y el miedo también a lo desconocido, Estubo 10 días en el hospital. Ya de vuelta en casa de la suegra, empezó a crecer Antonia, pero no llevaba ni un mes de vida, cuando los llantos ahogaban la habitación "que le pasará? si le cambie paños, le di pecho que tendrá!!" la niña lloraba y su llorar era lastimoso que tuvieron que llevarla a urgencias en aquellos días en que la lluvia se apoderaba de la octava región y cuando un amigo le informa que producto de esa lluvia su familia (madre, padrastro y hermana) estaban inundandos porque el río se había salido. Ahi sola en el hospital con la niña en examenes y sin poder ni ayudar a su familia, sentió dolor un dolor agudo, como quien siente una angina por la desesperada situación involuntaria. No tenía amigas, porque en ese tiempo producto de todo se había quedado sola. " Señora Marisela, acompañeme ... su hija debemos operarla, tiene un problema en su estómago". la noticia la hiso llorar y llorar y llorar, la pena le invadía el alma. Así, con solo el apoyo de Pedro operaron a su hija.

Pasó el tiempo y Antonia se mejoró estaba comiendo bien y por fin se sintió ella más aliviada, pero Pedro con su grupo punky la dejaba mucho tiempo sola con la niña y fue así que ella tuvo que aguantar en esa casa, la Antonia crecía mucho y sentía ella como su hija, gracias a sus cuidados estaba sana, feliz, pero también sentía que era el tiempo de partir porque despues de más de un año de vivir ahí donde recibió humillaciones, donde le quitaban la comida, donde le robaban sus cosas de la pieza o las cosas que le compraba a su hija, parecía peor que una cárcel. Pedro seguía saliendo, su grupo era más importante que su familia, hasta que un día le dijo él" estoy aburrido de la vida que llevo" ella solo lo miró le dijo "listo entonces me voy con Antonia" y así fue cuando mi amiga retornó a su casa, no les diré pero la vida no ha sido fácil para ella, ahora ella trata de ser feliz, ojalá algún día lo logre porque es una buena persona, y que conozca un nuevo amor, a pesar que ya estaba conociendo por ahi a alguien, pero él solo quiso amistad. La Antonia está bellísima, alegre, juega con mi hijo, ella es feliz. La Marisela le darán su casa a fin de año y va a dar la prueba en la universidad, ojalá quede.

Debemos enfrentar nuestras responsabilidades de la mejor manera, sin que se detenga la esperanza en nuestra vida, la vida sin problemas no es vida, pero la vida con problemas tampoco, por eso hay que saber salir de cada situación.
un abrazo a todos

ESTE RELATO VA A UNA AMIGA A LA CUAL QUIERO MUCHO

ELLA SABE

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu amiga lo entendera y creo que te lo agraecera.
Efectivamante debes aprender a resolver los problemas de la mejor manera, enfrentarlos; pero tambien debemos saber que si con trabajo resolvemos nuestros problemas menor podremos resolver los de la gente por mucho que les amememos.

Anónimo dijo...

hola amiga. Muy lindo este relato aunque triste a la vez. Ojala que la vida le de otra oportunidad a tu amiga. Igualmente le ha hecho un regalo muy bonito que es su hija y poder verla crecer. Asi que tal vez si mirara eso y viera las cosas de esa forma juntaria las fuerzas necesarias para aceptar lo que le toco vivir

Anónimo dijo...

hola

si esa es mi historia grasias amiga
de verdad ke verla me da mxas ganas y fuerza de seguir adelante mi ija esermosa para mi saludos amiga y mxas grasias
me emocione