lunes, 28 de julio de 2008

MIEDO , MIEDO MIEDO!!!!!




Sobre mi cama estaba tirada y asustada con miedo a volverme a dormir. la pregunta mía es ¿porqué le tenemos miedo a nuestros propios sueños? quizá le tengo miedo a mi vida, miedo a ser arrancado de ella, miedo a convivir con la muerte, miedo a que se vaya alguno de los mios, miedo , miedo, miedo .... como definimos esa palabra, tan pequeña que a la vez nos produce con sólo pronunciarla : Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Ahi esta el resultado el miedo es real o imaginario?
aqui les dejo un relato haber si les causa miedo y mandenme sus comentarios ya:

Cuando Lorena tenía 13 años solía reunirse con sus amigas del colegio y les contaba historias de terror. Le encantaban las historias de miedo y estaba bien informada, de modo que se reunían en un banco de un parque cercano al colegio y todas escuchaban atentas los relatos de Lorena.

A medida que oscurecía las chicas se marchaban avisando a Lorena de que si luego no podían dormir "se iba a enterar de lo que era bueno". Pero siempre era en tono de broma.

Una tarde le relató esas historias a una amiga de clase. Estaban en la habitación de Lucía, cuya casa estaba a unos siete kilómetros de la casa de Lorena (luego se tendría que ir andando y sola).

Cuando lucía tenía suficiente miedo le dijo: "ahora te voy a contar yo lo que te va a pasar y verás quién pasa miedo". Y le dijo: "cuando vayas a casa un señor con un maletín, vestido de negro y con bigote te seguirá para matarte."

El trayecto hacia casa lo hizo con una psicosis total: toda la gente parecía querer traspasarle con la mirada, pero ella sabía que era pura sugestión, de modo que el miedo que pasó fue relativo. Lo que realmente podía asustarle era el hombre del maletín, vestido de negro y con bigote, y de esos no hubo ninguno en todo el camino.

Llegó a casa y comprobó horrorizada que no funcionaba el ascensor. Aunque aún le faltaba un año para tener permiso de uso del ascensor lo cierto es que vivía en un octavo piso y siempre que podía, cogía el ascensor.

Tuvo que subir los ocho pisos a pie, y su desconsuelo fue mayor cuando su madre le dijo que bajara la basura:
¡Pero si no va el ascensor! se quejó inútilmente.

Y entonces cogió la bolsa de basura y comenzó a bajar despreocupada... pero a mitad de camino las piernas se le aflojaron y casi perdió el equilibrio. Frente a la puerta de una casa, mirándole ahora a ella, había un señor trajeado de negro, con bigote y un maletín.

Con los nervios a flor de piel, casi a punto de gritar y las piernas temblando, corrió escaleras abajo a punto de perder la bolsa de basura. Y llegó abajo con el corazón desbocado y falta de aire. Salió rápidamente del edificio y tiró la basura, y no subió inmediatamente a casa... sino que se dirigió a la tienda que tenía su padre en la misma finca y esperó a que él terminara el trabajo para subir acompañada.

¡Qué aterradoras pueden ser las casualidades! ¿O fue una visión de lucía? ¡Quién sabe...!

jueves, 17 de julio de 2008

grito desesperado


Una pequeña lágrima rodaba sobre su mejilla, aquella mejilla blanca antes rosada y ahora casi anémica. Estaba vestida con su polera pokemona y su pelo rojizo sentada sobre un frío banco de la plaza con recien 18 años de edad y con un test de embarazo positivo. No cabía duda, embarazo, como arrancar de la realidad, como tratar de volver atrás y destruir el resultado o quizás nunca haberlo tenido, pero la razón era otra y la verdad otra, debia tener a su bebé.
Pasaron los días y después de una triste decisión tuvo que dejar su hogar y partir a un nuevo hogar donde estaba gente que no conocía; la madre de su pareja, dos hermanos y el padre de familia.
Pedro no la abandonó en ese momento le dio su apoyo diciéndole "bueno ya no hay nada que hacer... hay que tener al bebé".
Empezaron a pasar los meses y su barriguita se le formaba poco a poco, tenía miedo aquella joven primeriza, tenía miedo, mientras que la familia de Pedro muchas veces la dejaba de lado, si compraban algo no le daban, en fin no podía estar en su casa, pues había otro problema ahi que no mencionaré en esta historia y que solo mi amiga lo sabe.
Fue así que llegó el momento del nacimiento de Antonia, ella tuvo que soportar mucho dolor por el parto y despues de tener a su hija, le desagarraron el útero y casi desangrada tuvo que volver a vivir por su bebé. Antonia era una niña rubia de ojos color miel , muy linda, la felicidad se apoderó de marisela y el miedo también a lo desconocido, Estubo 10 días en el hospital. Ya de vuelta en casa de la suegra, empezó a crecer Antonia, pero no llevaba ni un mes de vida, cuando los llantos ahogaban la habitación "que le pasará? si le cambie paños, le di pecho que tendrá!!" la niña lloraba y su llorar era lastimoso que tuvieron que llevarla a urgencias en aquellos días en que la lluvia se apoderaba de la octava región y cuando un amigo le informa que producto de esa lluvia su familia (madre, padrastro y hermana) estaban inundandos porque el río se había salido. Ahi sola en el hospital con la niña en examenes y sin poder ni ayudar a su familia, sentió dolor un dolor agudo, como quien siente una angina por la desesperada situación involuntaria. No tenía amigas, porque en ese tiempo producto de todo se había quedado sola. " Señora Marisela, acompañeme ... su hija debemos operarla, tiene un problema en su estómago". la noticia la hiso llorar y llorar y llorar, la pena le invadía el alma. Así, con solo el apoyo de Pedro operaron a su hija.

Pasó el tiempo y Antonia se mejoró estaba comiendo bien y por fin se sintió ella más aliviada, pero Pedro con su grupo punky la dejaba mucho tiempo sola con la niña y fue así que ella tuvo que aguantar en esa casa, la Antonia crecía mucho y sentía ella como su hija, gracias a sus cuidados estaba sana, feliz, pero también sentía que era el tiempo de partir porque despues de más de un año de vivir ahí donde recibió humillaciones, donde le quitaban la comida, donde le robaban sus cosas de la pieza o las cosas que le compraba a su hija, parecía peor que una cárcel. Pedro seguía saliendo, su grupo era más importante que su familia, hasta que un día le dijo él" estoy aburrido de la vida que llevo" ella solo lo miró le dijo "listo entonces me voy con Antonia" y así fue cuando mi amiga retornó a su casa, no les diré pero la vida no ha sido fácil para ella, ahora ella trata de ser feliz, ojalá algún día lo logre porque es una buena persona, y que conozca un nuevo amor, a pesar que ya estaba conociendo por ahi a alguien, pero él solo quiso amistad. La Antonia está bellísima, alegre, juega con mi hijo, ella es feliz. La Marisela le darán su casa a fin de año y va a dar la prueba en la universidad, ojalá quede.

Debemos enfrentar nuestras responsabilidades de la mejor manera, sin que se detenga la esperanza en nuestra vida, la vida sin problemas no es vida, pero la vida con problemas tampoco, por eso hay que saber salir de cada situación.
un abrazo a todos

ESTE RELATO VA A UNA AMIGA A LA CUAL QUIERO MUCHO

ELLA SABE