jueves, 28 de enero de 2010

la lucha de un soldado en haiti


no esperaba que este nuevo viaje que decidí realizar me fuese tan díficil, primero dejar a mi señora y a mi hijo de 3 años de edad, que con sus manitos el día que debí partir me las aleaba diciendome adios papá como quien va a dar una vuelta en esquina. Fue ahi cuando se me partio el corazón y más cuando sus siluetas se fueron perdiendo tras la salida del barco que me llevaría a a un país diferente al mío, un país que necesitaba de mi ayuda y la de muchos que dejaron sus vidas presentes por ayudar a víctimas de la pobreza y el desamparo, ahi una fuerza de optimismo se hiso nuevamente presente en mí con la esperanza de que este viaje sería inolvidable. Al llegar allá me esperaba un tumulto de gente de raza africana quienes me miraban y algunos sonreían con la tripulación que bajaba del barco, había mucho que hacer. LLegué un 10 de enero del 2010, ahi nos condujieron a todos a unas casas donde albergaban a muchos soldados chilenos, nos dieron comida y nos llevaron a las calles con el armanento como quien va a la batalla, el pueblo se veia tranquilo sometido a hombres soldados que hablaban diferentes lenguas y que a la vez entregaban mucho más que orden, entregaban esa parte humana por reestablecer una democracia en este país. El día 11 me levanté temprano me tocó viajar al otro lado de haiti a Puerto Príncipe, ahi nos esperaba el comandante para darnos las instruciones de ese día, hacia tanta calor que daban ganas de beber agua a cada momento, pero este elemento que en Chile sobraba aqui era valioso, por tanto no nos podíamos dar el gusto de desperdiciar nada de este vital elemento. El día 12 amanecí mas orientado a estar entre la pobreza ya no me dolía tanto el sufrir de la gente no se si les pasa que cuando nos acostumbramos a algo se hace menos dañino que al principio y fue desde ahi que mi dio un vuelco eran cerca de las 16 horas cuando manejaba tranquilamente y cuando sin previo aviso el vehiculo militar se levantaba del suelo y se dejaba caer un terremoto que horror un terremoto horrible estaba sucediendo frente a mis ojos, la desesperación se apoderó de mí y en ese mismo momento recé a dios para que salvara mi vida, fueron minutos largos donde vi caer edificios morir gente sin poder hacer nada hasta que pasó el maléfico terremoto. Se sentia el llanto desolador de la gente, algunos gritaban de dolor y muchos parecían zombis como quien esta dentro de una pesadilla, salí del vehiculo y me dirijí a sacar desde los escombros al mayor número de personas con vida y frente ami vista ví aquellos que no sobrevivieron, vi niños sufrir llorar desconsolados y madres que perdían frente ami vista a sus hijos, trate de correr para buscar ayuda pero todo era un caos la gente no escuhaba estaba desorientada asustada , gritaban y yo sin entender nada absolutamente nada, fue asi que nos dieron 5 días sin poder comunicarme con mi familia que a esas alturas quizás ya me daban por muerto, hasta que logré concetarme a través de un pc y logre solo decirle a mi esposa ESTOY VIVO hasta que la red, calló... no se como escribir lo que sentí pero esto jamás se borrara por mi retina proque tanto sufrimiento se suma a mas sufrimiento, pero sé que dios nos da las pruebas para crecer y ayudarnos como hermanos, ahora sé porque viajé cual era mi objetivo y mi busqueda personal, ahora valoro mas mi vida mi familia y mi país dios los bendiga a todos y es tiempo de valorar hoy que queremos a los nuestros .... bendiciones



carta de Francisco reyes a los Chilenos



redactada por Isabella